¿Barco encallado?. Un océano de posibilidad como el que crearía el Presidente electo si apoyara la transformación profunda de la PGR. Si creyera en la autonomía y profesionalización de una Fiscalía General en ciernes. Si impulsara la reforma al 102 constitucional para lograr algo que México nunca ha tenido: un aparato de procuración de justicia no basado en la cercanía al Presidente sino en su independencia de él. Un método de selección diseñado no para acercar a los amigos sino para empoderar a los mejores. Una remodelación de la Procuraduría y un nuevo mecanismo de designación de su titular. Cambios a la cabeza y al cuerpo. Denise Dresser Vía reforma https://refor.ma/Pl-cbJ4I

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