No es normal. Trump es, en realidad, el vocero de una población blanca que se siente angustiada y amenazada por los enormes cambios demográficos que está viviendo Estados Unidos. Sí, es cierto que para el 2044, más o menos, todos los grupos étnicos de Estados Unidos seremos minorías. No hay absolutamente nada malo en eso. Pero los insultos de Trump y de muchos de sus seguidores son reflejo de una parte de la sociedad que teme perder poder, influencia cultural y trabajos. La diversidad, los acentos y el color les asustan. Jorge Ramos Ávalos Vía reforma https://refor.ma/r4-cbKGP