Pragmatismo, no ideología. Al generar incertidumbre sobre la reforma energética, o amenazar con cancelar la enorme inversión del nuevo aeropuerto, se hacen un daño potencialmente irreversible. Ambos responden a apremiantes limitaciones en nuestra infraestructura. La pregunta no es si el petróleo es o no patrimonio de México. ¡Lo es! Preguntemos para qué sirve que lo sea si se mantiene en el subsuelo, sabiendo que en algunas décadas quemar hidrocarburos carecerá de sentido económico y ambiental. Jorge Suárez-Vélez en REFORMA https://refor.ma/41-cbKZy

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