El discurso y la confianza Lo cierto es que López Obrador ha roto los cristales de la retórica tradicional. Su discurso no se asemeja al de ningún polÃtico de la historia reciente. No hay tampoco quien siga la pista de ese lenguaje rico en hallazgos verbales, en ocasiones fresco, gracioso y punzante, pero en la mayorÃa de las ocasiones cansado, reiterativo, machacón. Entender a López Obrador es esforzarse por comprender el estatuto de su lenguaje. En ese discurso está, sin duda, una de las armas más potentes de su polÃtica. Su autenticidad, su arrojo, la fuerza de su atractivo están en el lentÃsimo compás de su discurso, en la seducción de los mitos históricos, en la energÃa de una convocatoria moral. La suya es la palabra más eficaz del presente. Pero en la inercia de sus palabras puede residir también uno de los lastres más pesados de su gobierno. Jesús Silva-Herzog Márquez VÃa reforma https://refor.ma/Re-cbLhk